EUA negam visto a diplomata iraniano por atuação na crise de 1979

Cintia Alves
Cintia Alves é graduada em jornalismo (2012) e pós-graduada em Gestão de Mídias Digitais (2018). Certificada em treinamento executivo para jornalistas (2023) pela Craig Newmark Graduate School of Journalism, da CUNY (The City University of New York). É editora e atua no Jornal GGN desde 2014.
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Enviado por Gão

Do El Mundo

Estados Unidos niega el visado a un diplomático iraní por su papel en crisis de los rehenes de 1979
 

Estados Unidos ha rechazado la solicitud de visado al diplomático iraní Hamid Abutalebí, elegido para representar a su país ante la ONU, por su papel en la crisis de los rehenes de 1979. El Departamento de Estado anunció que no permitirá que Abutalebí, un veterano diplomático, entre en el país, recurriendo a una licencia consular que no suele utilizarse ante enviados a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, que goza de estatutos especiales.

“Hemos informado a las Naciones Unidas y al Gobierno de Irán que no vamos a emitir el visado” a Abutalebí, anunció Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado.

Psaki no quiso abundar en las razones que han llevado al poco habitual rechazo del diplomático y se limitó a asegurar que Washington ya dejó “claro a los iraníes que su nombramiento no era viable”.

Irán se mantiene firme

Poco después de conocerse este hecho, Irán ha anunciado que mantendrá a su candidato y no presentará una alternativa. El viceministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, acusó a Estados Unidos de violaciones de las leyes internacionales y anunció medidas jurídicas contra el país.

La selección de Abutalebí, secretario político en la oficina del presidente Hasán Rohaní, ha abierto viejas heridas en Estados Unidos, donde un gran número de políticos expresó su sorpresa por la elección de un funcionario que consideran que fue parte del secuestro de más de medio centenar de estadounidenses en Teherán hace 35 años.

El diplomático iraní, sin embargo, siempre ha negado su participación en los hechos y ha asegurado que únicamente hizo de traductor para los captores “por motivos humanitarios”.

Un grupo de estudiantes de la revolución de los Ayatolá tomó en noviembre de 1979 la embajada de Estados Unidos, retuvo a un centenar de estadounidense que se encontraban en la legación y mantuvo secuestrados a 52 hombres durante 444 días. Aquel secuestro afectó gravemente las relaciones entre el nuevo Irán y Estados Unidos, unos recelos que perduran hoy.

Programa nuclear

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, mostró su confianza en que la extraordinaria decisión consular no afecte a las negociaciones para que Irán rebaje sus ambiciones de enriquecimiento de uranio, que Estados Unidos e Israel temen que pueda llevarles a obtener un programa nuclear de carácter militar.

Abutalebí, educado en París y licenciado por la Sorbona, ha ejercido cargos diplomáticos ante la Unión Europea, Bélgica, Italia y Australia y ha visitado la ONU en Nueva York en el pasado como parte de una delegación iraní.

La posibilidad de que Abutalebí obtuviera permiso diplomático se desvaneció definitivamente el jueves, cuando la Cámara de Representante aprobó por unanimidad un proyecto de ley del Senado pensado para detener la emisión del visado al iraní La ley estipula que Estados Unidos podrá negar el estatus diplomático a personas que se han visto implicadas en casos de espionaje o que pueden ser consideradas una amenaza para la seguridad nacional.

La administración Obama no ha esperado a ese proyecto de ley, que no está claro si el presidente firmará y que fue presentado por uno de los mayores críticos de esta administración, el senador republicano Ted Cruz.

Una designación “no viable”

El Departamento de Estado se ha basado previsiblemente en razones similares a las que sostiene ese proyecto de ley, aunque se ha negado por el momento a revelarlas en detalle.

“Hemos dejado claro a los iraníes que la nominación no era viable, eso no es ningún secreto, pero creo que ellos entienden las razones”, concedió Psaki tras reiteradas preguntas en su rueda de prensa diaria.

Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha decidido no tomar parte en la polémica y se ha mantenido al margen de un asunto que considera que debe resolverse bilateralmente.

“Ninguna de las partes se ha dirigido oficialmente a nosotros”, indicó hoy Stephan Dujarric, portavoz de Ban.

Dujarric recordó que las Naciones Unidas tienen un acuerdo firmado con EEUU para regular el funcionamiento de su sede en Nueva York en el que se estipulan las obligaciones de las autoridades estadounidenses, aunque evitó comentar los mecanismos que han permitido a Washington respaldar esta decisión.

Cintia Alves

Cintia Alves é graduada em jornalismo (2012) e pós-graduada em Gestão de Mídias Digitais (2018). Certificada em treinamento executivo para jornalistas (2023) pela Craig Newmark Graduate School of Journalism, da CUNY (The City University of New York). É editora e atua no Jornal GGN desde 2014.

2 Comentários

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  1. Comentário.

    Parece que uma parte do problema resulta de a ONU estar com sua sede principal nos Estados Unidos. Segundo, é uma atitude unilateral que prejudica as relações do Irã com os demais países da ONU; assim, a ONU deixa de exercer o seu papel principal, ao menos teoricamente. Na prática, parece-se mais com um despachante dos EUA. Apesar disto, as notas da ONU sobre as condições humanitárias na Palestina, como a própria Organização declara, não tem medida em palavras. A pendenga norte-americana sobre o Irã está se sobrepondo a uma instituição internacional. Talvez seja o caso de pensar seriamente sobre a possibilidade de mudança da sede principal da ONU para outro país, cuja política externa não interfira na instituição.

    A se julgar a ajuda que a CIA deu pra colocar o Reza Pahlevi ao poder no Irã, num golpe contra um governo não apenas legal, mas legítimo, e o auxílio ao Iraque contra o Irã por meio da criação de uma ditadura sunita em um país xiita via Saddam Hussein, acho que o governo do Obama deve ficar quieto.

    A se julgar, igualmente, o que aconteceu aos EUA em 1979, nós, por aqui, devemos lembrar muito bem do que aconteceu por aqui em 1964, e responsabilizar os Estados Unidos pelo envio de seu “diplomata” mais notório, Dan Mitrione.

  2. Se a ONU fosse séria, isso seria motivo p/ a mudança da sede

    Se os EUA aceitam ter a sede da ONU em seu território, nao podem impedir representantes dos países membros de assumir seu lugar. Que dessem um visto com valor para poucos dias, englobando apenas os dias em que o diplomata deveria estar na conferência, mas nao podem se intrometer em assuntos de outros países (a escolha dos representantes deles, que nao é da conta dos EUA). 

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