GGN Covid Mundo: com 10 mil mortes, mundo bate recorde diário

Balanço do dia – Casos

As curvas de casos continuam elevando-se.

Os casos por continente

Os maiores aumentos

Os novos casos per capita

Áustria, Sérvia, Jordânia e Suíça assumem a ponta no crescimento de novos casos per capita.

Balanço do dia: óbitos

Os EUA chegam perto dos 2 mil óbitos diários. E o mundo bate um novo recorde de mortes diárias.

As curvas de óbitos

Maiores aumentos

Os óbitos por 100 mil habitantes

Grupos de países: Europa ocidental

Novos casos

Novos óbitos

Grupos de países – América Latina

Novos casos

Novos óbitos

Grupos de países – Oriente Médio

Novos casos

Novos óbitos

 

Luis Nassif

2 Comentários

Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *

  1. A economia sempre prevaleceu sobre a vida da classe trabalhadora. Dessa vez seria diferente? A classe parasita dessa vez sacrificaria a classe operária em vez de sacrificar o covid-19?

    Na obra Miséria da Filosofia, Karl Marx excreveu:

    “Desde el principio mismo de la civilización, la producción comienza a basarse en el antagonismo de los rangos, de los estamentos, de las clases, y por último, en el antagonismo entre el trabajo acumulado y el trabajo directo. Sin antagonismo no hay Progreso. Tal es la ley a la que se ha subordinado hasta nuestros días la civilización. Las fuerzas productivas se han desarrollado hasta el presente gracias a este régimen de antagonismo entre las clases. Afirmar que los hombres pudieron dedicarse a la creación de productos de un orden superior y a industrias más complicadas porque todas las necesidades de todos los trabajadores estaban satisfechas, significaría hacer abstracción del antagonismo de clases y subvertir todo el desarrollo histórico. Es como si se quisiera decir que, porque en tiempos de los emperadores romanos se alimentaba a las murenas en piscinas artificiales, había víveres abundantes para toda la población romana; al contrario, el pueblo romano se veía privado de lo necesario para comprar pan, mientras los aristócratas romanos no carecían de esclavos para arrojarlos como pasto de las murenas.

    El precio de los víveres ha ido subiendo casi constantemente, mientras que el precio de los objetos manufacturados y de lujo ha ido bajando casi de continuo. Tomemos incluso la agricultura: los productos más indispensables, como el trigo, la carne, etc., suben de precio, en tanto que el algodón, el azúcar, el café, etc., bajan sin cesar en una proporción sorprendente. Y hasta entre los comestibles propiamente dichos, los artículos de lujo, tales como las alcachofas, los espárragos, etc., son hoy relativamente más baratos que los productos alimenticios de primera necesidad. En nuestra época, lo superfluo es más fácil de producir que lo necesario. Por último, en diferentes épocas históricas, las relaciones reciprocas de los precios no sólo son diferentes, sino opuestas. En toda la Edad Media, los productos agrícolas eran relativamente mas baratos que los artículos manufacturados; en los tiempos modernos están en razón inversa. ¿Se deduce de ello que la utilidad de los productos agrícolas haya disminuido después de la Edad Media?

    El uso de los productos se determina por las condiciones sociales en que se encuentran los consumidores, y estas condiciones reposan en el antagonismo de clases.

    El algodón, la patata y el aguardiente son artículos del uso más común. La patata ha dado origen a la escrófula; el algodón ha desplazado en gran parte el lino y la lana, a pesar de que la lana y el lino son, en muchos casos, mas útiles aunque sólo sea desde el punto de vista de la higiene; por último, el aguardiente se ha impuesto a la cerveza y al vino, pese a que el aguardiente, empleado en calidad de producto alimenticio, este considerado generalmente como un veneno. Durante todo un siglo, los gobiernos lucharon en vano contra este opio europeo; LA ECONOMIA PREVALECIÓ DICTANDO SUS LEYES AL CONSUMO.

    ¿Por qué, pues, el algodón, las patatas y el aguardiente son la piedra angular de la sociedad burguesa? Porque su producción requiere la menor cantidad de trabajo y, por consiguiente, tienen el más bajo precio. ¿Por qué el mínimo de precio determina el máximo de consumo? ¿Será tal vez a causa de la utilidad absoluta de estos artículos, de su utilidad intrínseca, de su utilidad en el sentido de que satisfacen de la manera mejor las necesidades del obrero como hombre y no del hombre como obrero? No, es porque, en una sociedad basada en la miseria, los productos más miserables tienen la prerrogativa fatal de servir para el consumo de las grandes masas.

    Decir que, puesto que las cosas que menos cuestan son las de mayor consumo, deben ser las de mayor utilidad, equivale a decir que el uso tan extendido del aguardiente, determinado por su bajo coste de producción, es la prueba mas concluyente de su utilidad; equivale a decir al proletario que las patatas son para él más saludables que la carne; equivale a aceptar el estado de cosas vigente; equivale, en fin, a hacer con el señor Proudhon la apología de una sociedad sin comprenderla.

    En una sociedad futura, donde habrá cesado el antagonismo de clases y donde no habrá clases, el consumo no será ya determinado por el mínimo de tiempo necesário para la producción; al contrario, la cantidad de tiempo que ha de consagrarse a la producción de los diferentes objetos será determinada por el grado de utilidad social de cada uno de ellos”.

    No artigo “Sobre a Questão do Livre-Câmbio”, Marx afirmou:

    “A primeira destas leis é que a concorrência reduz o preço de toda mercadoria ao mínimo de seu custo de produção. Assim, o mínimo de salário é o preço natural do trabalho. E que é o mínimo de salário? É precisamente o necessário para fazer produzir os objetos indispensáveis ao sustento do operário, para pô-lo em condições de se alimentar bem ou mal e de propagar por pouco que seja a sua raça.

    Não suponhamos, contudo, que o operário não terá senão este mínimo de salário; não suponhamos, também, que ele terá sempre este mínimo de salário.

    Não, segundo esta lei, a classe operária será às vezes mais feliz. Ela terá algumas vezes mais do que o mínimo; mas este excedente não será senão o suplemento daquilo que ela terá recebido abaixo do mínimo na época de estagnação industrial. Isso quer dizer que num certo lapso de tempo que é sempre periódico, neste círculo que a indústria faz, passando pelas vicissitudes de prosperidade, de superprodução, de estagnação e de crise – e considerando-se tudo o que os trabalhadores terão tido a mais ou a menos que o mínimo – isso tudo quer dizer que a classe operária não será conservada como classe senão depois de muitas desgraças e misérias e cadáveres deixados sobre o campo de batalha industrial. Mas que importa? A classe subsiste sempre, e, melhor ainda, ela terá aumentado.

    Isso não é tudo. O progresso da indústria produz meios de existência menos custosos. É assim que a aguardente substituiu a cerveja, que o algodão substituiu a lã e o linho, e que a batata substituiu o pão.

    Assim, como se encontra sempre meio de alimentar o trabalho com coisas menos caras e mais miseráveis, o mínimo de salário vai sempre diminuindo. Se este salário começou por fazer trabalhar o homem para viver, ele acabou fazendo o homem viver uma vida de máquina. Sua existência não tem outro valor senão o de uma simples força produtiva, e o capitalista o trata em consequência”.

    Se depender da burguesia, principalmente do Bolsonaro, ainda vão morrer muitas pessoas de covid

Você pode fazer o Jornal GGN ser cada vez melhor.

Apoie e faça parte desta caminhada para que ele se torne um veículo cada vez mais respeitado e forte.

Seja um apoiador